"A Buenaventura seguí yendo después de que terminé la serie "Prostitutas" para tratar de entender la particularidad de ese lugar que me ha parecido tan único y tal extraño con el deterioro negro que tiene. Me inquieta esa cosa selvática y húmeda del Pacífico que le da a la pobreza y a la decadencia de una ciudad una atmósfera brutal, que se ve en la invasión que las plantas hacen en la destrucción o en los interiores de las casas. Es una ciudad muy extraña, esclava de los mismos problemas de siempre que parecen nunca acabar". Con estas palabras presenta el fotógrafo colombiano Fernell Franco esta serie de fotografías, Prostitutas, que en el seno de PhotoEspaña se exponen en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.
Instantáneas del submundo. Franco saca a la luz lo invisible, la pobreza y la marginación que se esconde en las cloacas de las ciudades.
En los años 70, Fernell Franco estaba en la vanguardia de la fotografía. Sus técnicas de revelado, los tratamientos químicos de sus imágenes, la utilización de tintas y su gusto por los collages caracterizan su obra. Al visitar esta exposición compruebo como estas técnicas abundan en la impresión de derrumbe que las imágenes producen. Parecen cuerpos en descomposición, atacados por la herrumbre. Todo desolación.
A veces el objetivo no capta la figura completa, sino parte del cuerpo. Otras veces un brazo, o un pecho, asoma en una esquina. Estos efectos aumentan la impresión de autenticidad, de falta de intencionalidad estética. Parece como si el fotógrafo disparara de manera casi automática, documentando lo que ve. Luego, a veces, compone estos collages con imágenes repetidas en los que parece que las protagonistas van perdiendo su identidad.
Estas dos imágenes pertenecen a una secuencia de distintas tomas en las que se ve a una joven duchándose mientras otras la observan. Parecen charlar, bromear, divertirse. En la fotografía de la derecha, junto a ellas aparece una niña pequeña. Me impresionaron.
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