Fantástica Un dios salvaje, una de esas películas que te hacen recordar por qué te gusta el cine. Una película divertida, brillante, de acción trepidante, descarnada, profunda. Una película que te convierte en voyeur y cómplice en la peripecia de estos cuatro geniales actores encerrados en una habitación. Una película completamente Polansky porque, aunque está basada en una obra teatral de Yasmina Reza y el guión nace de la colaboración de ambos, en ella están presentes todas las obsesiones del director: desde el confinamiento de los personajes, del que él tiene sobrada experiencia personal, hasta su interés por la hipocresía social, por las cloacas bajo lo políticamente correcto, por los instintos que la educación burguesa mantiene a raya y que, una vez liberados, nos delatan.
Genial Polanski que consigue que entre las cuatro paredes de esa habitación quepa un mundo. Geniales sus movimientos de cámara y el devenir de los personajes en la habitación. Perfecto el dominio del tempo, perfecto el ritmo de la obra. Los diálogos son certeros y brillantes. Y extraordinario el trabajo de los cuatro protagonistas: Jodie Foster, Kate Winslet, Chistoph Waltz y John C. Reilly.
No os la perdáis. Y un consejo: no abandonéis la sala hasta que finalicen los títulos de crédito. Os dejo el trailer:
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