Cinco horas con Mario

Hay que tener valor para enfrentarse a una obra como esta, un monólogo de casi dos horas que exige enorme cantidad de registros, ductilidad, intensidad, total entrega al personaje. Natalia Millán no interpreta a Menchu, la protagonista de Cinco horas con Mario, se transmuta en Menchu. Qué impresionante actriz.

Como para tanta gente, para mi la Menchu de Delibes siempre fue Lola Herrera, tras representar la obra durante más de veinte años. Recuerdo cuanto me impresionó entonces, a finales de los setenta. Menchu personificaba todavía la España real, la terrible España real que comenzaba a librase poco a poco de las tinieblas. Nadie se rió entonces durante la representación, la personalidad de Menchu no inducía a la risa, estaba demasiado presente aún en nuestras vidas. Qué gusto las carcajadas que hoy despierta en los espectadores sus mezquindades, qué lejos estamos ya de lo que representa.

Dos enormes actrices, Lola Herrera, Natalia Millán, para un espléndido texto. Si tenéis ocasión, no os lo perdáis.