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domingo, 13 de febrero de 2011

La obra de Rashid Diab

La fuerza evocadora de la obra del artista sudanés Rashid Diab, su compleja simplicidad, su densidad expresiva me parecen deslumbrantes. Hay algo primigenio en la utilización del color, en el equilibrio entre luces y sombras. Eso no significa que su pintura no se asiente sobre una sólida masa conceptual ni, por ello, que no responda a un intenso proceso de elaboración. Pero carece de artificio. Y esa autenticidad, lejos del primitivismo de salón, me conmueve.

He estado viendo sus cuadros con detenimiento, dejándome zarandear por sus rojos, sus azules, respirando en esos blancos luminosos. Me gusta lo que me hace sentir. Sus abstracciones no suelen ser puras; siempre queda un rastro de grafismo al que el artista sujeta su discurso.

"La labor del artista se compone de tres estadios: el primero se preocupa de reproducir la naturaleza, y su objetivo reside en el aprendizaje y la adquisición de experiencia técnica; el segundo, por ligeras modificaciones siguiendo formas naturales. Ambos estadios regresan a diversos temas semi realistas. El tercero tiende a una amplias transformación de las cosas, donde la naturaleza se convierte en algo completamente distinto. A esta transmutación la llamo abstracción. El artista desarrolla una función fundamental en la renovación de las caraterísticas presentes en las formas de la naturaleza que se convierten en meras formulaciones abstractas vinculadas al espíritu, el conocimiento y a la capacidad de comprensión y afirmación del artista", afirma Riab.














Diab se licenció en Bellas Artes en Jartum y más adelante en Madrid, donde consiguió el doctorado. Había llegado a España como investigador a cargo del Ministerio sudanés de Educación Superior, como lo hicieron Shafiq Shawqui en los años cincuenta a Inglaterra: Abdel Gaffar a Italia; Waqui Allah y Al Banna a Egipto; y Salahi, Hasan al Hadi y Shabrin a distintos países en un contagio cultural que supuso interesantísimos logros artísticos.

Aquí vemos al escritor en su estudio de Madrid. Y bajo estas líneas, un reportaje sobre su trabajo realizado en su país natal.

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