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miércoles, 16 de noviembre de 2011

De vuelta a Bilbao


Es difícil volver a Bilbao y que no sea la maravillosa silueta del Museo Guggenheim lo primero que busque mi mirada. Me atrae como un imán. He estado aquí en multitud de ocasiones y su piel brillante, como escamas; su perfil de barco varado a la orilla de la ría; su sorprendente juego de volúmenes siempre se muestra bajo un aspecto nuevo, según juegue la luz con él. Pero ya os he hablado de esta joya en entradas anteriores. También de Bilbao, aunque la ciudad da para muchas miradas.













Vuelvo con la excusa de ver la exposición de Antonio López, que me perdí en Madrid, y la que el Guggenheim ha organizado confrontando la obra de Serra con la de Brancusi, dos excelentes muestras de las que os hablaré uno de estos días. Excusas, porque en esta ciudad, por tantas cosas tan parecida al Oviedo en el que nací, me siento en casa.













Son los días siguientes al anuncio de ETA sobre la supresión de sus actos terroristas y tan solo dos detalles me lo recuerdan. Este cartel colgado en un balcón del edificio de la Diputación, en la Gran Vía bilbaína, casi frente a la monumental escultura de la nieta de Antonio López que han colocado en la acera contraria (me gusta la coincidencia); y la manifestación que presencié ante el Teatro Arriaga en la que un grupo de personas sostenían varias pancartas en una de las cuales se leía: "Os queremos en casa". Pregunté. Como era obvio, se referían a los presos.













Muy cerca del edificio del Ayuntamiento, vecino a la ría, está colocada una escultura espléndida de Jorge Oteiza. Estas tierras vascas son cuna de muchos de los mejores escultores contemporáneos españoles: Eduardo Chillida, Néstor Basterrechea, José Alberdi, Ricardo Ugarte, Vicente Larrea, por citar solo unos cuantos. Y, como no, Jorge Oteiza, para muchos entendidos el padre artístico de todos ellos.


















No os puedo decir el título de la obra porque, si os soy sincera, no me fijé en la placa. Lo que sí hice fue maravillarme con los espacios que se iban definiendo conforme giraba a su alrededor. Una pequeña secuencia de imágenes que os ofrezco.



2 comentarios:

  1. Tu casa es tu mundo para tí, y una maravilla de información para todos aquellos que te leemos, por lo que es muy dificil aportar datos. En esta ocasión me conplace decir, que esa maravillosa escultura junto al puente y la ria, y frente al Ayuntamiento, se llama(agarrate que vienen curvas, y nunca mejor dicho)"Variante ovoide de la desocupación de la esfera". La historia del nombre, y por que se la puso ese mago de los contraespacios, otro día.

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  2. Gracias Manolo. "Variante ovoide de la desocupación de la esfera". Ya nos contarás el por qué del nombre. Un abrazo muy fuerte

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