


"El proceso de mi pintura no parte de la creación física, sino que viene de mucho antes. Está condicionado previamente por el descubrimiento de un lugar, de un espacio o imagen, que me cautiva o emociona. Y lo cierto es que cuando me pongo a trabajar, aún no sé exactamente qué es lo que me impulsa a ello. Es una necesidad vital. Volcar lo que llevo almacenado en mi retina sobre un lienzo, sobre un papel. Traspasar el límite de lo obvio a través de la pintura y crear una nueva realidad a partir de ella. Emocionarme con el mundo que me rodea y conseguir que los demás también se emocionen. Adentrarme en el paisaje y conseguir crear un lugar para ser habitado. Pintar."


La mayor parte de la muestra pertenece a la Serie Río, inspirada en su estancia en la ciudad carioca. En pequeño formato, distintos motivos en técnica mixta sobre papel representan frutos, peces, cangrejos, vasos, objetos varios que el pintor plasma jugando con las texturas. Otros protagonizados por palmeras, cuyos troncos encuentra en la playa, abatidas por el viento, como enormes reptiles varados o como grandes esqueletos calcinados al sol. Cuando se pasa a los grandes formatos, técnica mixta sobre lienzo, sus cuadros sobrecogen.
"Las encontré paseando por la playa, varadas en la arena como un náufrago desterrado tras un temporal. Llevo más de dos años trabajando en ellas, y aún me cautiva la solemnidad de su cadáver postrado frente a la solemnidad del mar". Ahí están, esas masas solitarias, lamidas por las olas. Cuadros conmovedores, de enorme belleza, exquisitos en su elegante simplicidad. Esas masas de agua oscura reptando por la arena blanca, un elemento vivo, de incansable movimiento frente a la solemne quietud del "cadáver" de la palmera.
Se debería llamar urgentemente a todos los amantes del arte, para manifestarse enérgicamente contra los aires que parecen venirle a esta obra de arte que es el Niemeyer (y no precisamente desde la ría). Y de paso para que este señor, no acabe con los salmones asturianos.
ResponderEliminarCuando quiero manifestarme contra algo, se me va la olla y pierdo el objetivo por el que quería escribir en el blog, que no era otro, que expresar mi gratitud y admiración a ese joven artista llamado Fontela, es impresionante. (en una palabra no en dos).
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