Cincuenta y cinco especialistas de Babelia, la revista cultural del diario El País, han elegido Verano, de John Maxwell Coetzee, como el libro del año que ahora finaliza. No puedo estar más de acuerdo. Es un libro magnífico, despiadado, lúcido, conmovedor, altísima literatura. Cuando lo terminé, escribí unas letras en este blog tratando de compartir mi conmoción. Hoy Babelia ha publicado una espléndida reseña sobre el libro, firmada por Colm Tóibin, escritor y crítico literario, que expresa con infinitamente más acierto que yo los logros de esta gran novela. Transcribo unos párrafos y os remito a su texto:
"Desde el comienzo de su carrera, al novelista surafricano J.M. Coetzee le ha interesado jugar con la forma y la voz. A veces, como en la versión que hace de Robinson Crusoe en Foe, o en su oscura exploración de la vida de Dostoievski en El maestro de Petersburgo, ha jugado con la historia literaria, la forma literaria. En otras novelas, como la magistral evocación de la crueldad y la represión que es Esperando a los bárbaros o su surrealista remembranza de Suráfrica en Vida y época de Michael K., su tono es sombrío, impredecible, y los libros están llenos de vidas intensamente imaginadas y absolutamente memorables. En otras novelas, como Desgracia, el tono es más controlado, mientras que, en La edad de hierro, con su dominio de la voz en primera persona --la de una anciana surafricana blanca próxima a la muerte--, su imaginación muestra la increíble empatía que hace que sea uno de los más grandes novelistas en activo en el mundo.
Hay algo de implacable y despiadado en sus recursos de novelista que es lo que da a sus obras su fuerza, sobre todo cuando, al mismo tiempo, consigue mostrar compasión por los mortales cuyas vidas dramatiza. En Infancia, escenas de una vida de provincias y Juventud, logró adaptar este tono implacable a su propia vida. No ofrece anécdotas coloristas ni hace ningún esfuerzo para justificar sus propios motivos pasados como dignos o buenos. En ocasiones se desprende una frialdad clarividente ante su propio pasado que también aplica a otros, incluidos aquellos con quien tuvo una relación estrecha".
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Me sumo con mi voto a Tóibin. Como no puedo hacer mas elogios de JOHN MAXWELL COETZEE (aparte de escribirlo todo él en mayúsculas), pondré mi granito de arena a algo que parece obvio, pero que no he conseguido leer en crítica o comentario alguno. Infancia, escenas de una vida de provincias I. Juventud,escenas de una vida de provincias II. Verano, escenas de una vida de provincias III. Aunque parece una perogrullada, hasta el propio C. Tóibin, solo se lo apoda a Infancia, y no le pone el numeral. MARAVILLOSO COETZEE. GRACIAS.
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