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martes, 12 de julio de 2011

Juan Arias, "Preguntas incómodas a los indignados"


"He estudiado con atención los motivos de fondo de la indignación y sus eslóganes: "no nos representan"; "no queremos ser las víctimas de los errores del poder económico y financiero"; "queremos otro tipo de democracia"; "no nos basta votar". Y leo que casi el 50% de los indignados son personas que han perdido el trabajo sin que como ciudadanos hayan perdido su exigencia de dignidad.

¿Cómo no estar de acuerdo? Pero una pregunta se impone: ¿por qué solo ahora? ¿Es que los políticos nos representaban mejor cuando teníamos trabajo y éramos más ricos? ¿Es que cuando los bancos regalaban el dinero para hipotecas fáciles eran menos tiranos que hoy? ¿Es que cuando votábamos felices con nuestra riqueza real o aparente ejercíamos una democracia más eficaz y real que hoy?

Todos los indignados -entre los que quiero contarme aunque a miles de kilómetros de distancia de la Puerta del Sol- somos hijos de la globalización y disfrutamos de ella. Gracias a esa globalización llevamos gozando desde hace años de todos los privilegios que conlleva en la práctica. Pero ¿nos preguntábamos, mientras saboreamos sus frutos, lo que existe o puede existir detrás de ella de explotación laboral, de empobrecimiento de algunos países a costa de otros, de las injusticias que lleva en su seno? Hoy vemos y al instante, a través de la comunicación global, las lágrimas, el terror, la angustia, el desamparo de millones de seres humanos, que sufren más que nosotros de falta de riqueza, de trabajo o de libertad. Los conocemos. Podemos contarlos. ¿Es posible hoy indignarnos solo como españoles o como griegos o como lo que sea, ignorando que en nuestro planeta, que se nos cuela en casa a cada instante, millones no tienen la posibilidad de indignarse, ni pacíficamente? Compramos baratas las cosas hechas en China. ¿A costa de cuánto dolor de sus trabajadores, que ni pueden protestar?

Nuestra indignación es global o no lo es. Si no lo es, se apagará antes de lo que quisiéramos. Y sobre todo, no nos llenará el alma."

Este texto forma parte de un artículo más amplio firmado por el filósofo Juan Arias y publicado en el diario El País el 6 de julio de 2011.

2 comentarios:

  1. Y sin embargo, para mí, sin globalización, que permite el acceso al mercado, con todos los desequilibrios que se quiera, a sociedades olvidadas, todo peor. La Revol Ind hizo rica al Reino Unido y la ola de prosperidad global con el tiempo se extendió.
    Saludos blogueros

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  2. Hace 30 años leí cerca de 6 libros de Juan Arias que encontre en la colección de un sacerdote católico, tenia 19 años, y estas lecturas cambiaron la perspectiva que tenía de mi fe en Dios, fue mi salida de "egipto",encendió mi pasión por Dios, por la Verdad y la libertad. Con Juan Arias no me perdí cuando leí a Carlos Castaneda y entendí a Wyne Dyer. Gracias Juan Arias, Dios te bendiga.
    Sr, Gamboa Puebla,Mexico efragamboa@hotmail.com

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