!!! Bienvenido ¡¡¡

Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.

jueves, 19 de enero de 2012

La Saint Petersburg Philharmonic Orchestra, en Madrid


Frente al Hotel Europa, un maravilloso palacio en el centro de San Petersburgo, se encuentra la sede de la Saint Petersburg Philharmonic Orchestra en un pequeño y precioso teatro que tuve ocasión de visitar en un viaje a la ciudad de los zares en junio del 2008. Un viaje extraordinario en el que, entre otros descubrimientos, rastreé las huellas de Dostoievski y las localizaciones de Crimen y Castigo, de cuyas impresiones ya os he hablado en el blog. Entonces escuché por primera vez a esta espléndida orquesta, dirigida por Yori Termirkanov, con la que tuve oportunidad de reencontrarme el pasado miércoles en el Auditorio de Madrid. En San Petersburgo nos ofrecieron un Concierto para violín y orquesta de Khachaturian, con Joshua Bell como solista, y la Sinfonía Núm. 1 de Prokofiev. Recuerdo que salí de la sala muy conmovida y paseé por las calles de la ciudad en silencio un gran rato, empapada de música.

El miércoles también fueron dos compositores rusos los protagonistas de la tarde. Shostakovich, con el Concierto para violín y orquesta nº 1, con Leticia Moreno como solista (abordó con una técnica perfecta algunos movimientos de ejecución endiablada), y la preciosa Sinfonía nº 2 de Rachmaninov. Quizá sea porque al estar inmersa en la lectura de Vida y destino, de Vasili Grossman, siento lo ruso más a flor de piel, lo cierto es que la sinfonía de Rachmaninov me emocionó y me llenó de placer. Pueden ser imaginaciones mías pero me dio la impresión que esta pieza en manos de la orquesta rusa cobraba unas dimensiones expresivas novedosas.

Pese a que nada más terminar el concierto la mayor parte del público abandonó la sala apresuradamente, calculo que a causa del partido de futbol Real Madrid- barcelona que emitía la TV, el director nos regaló a los que seguíamos aplaudiendo pegados a la butaca una preciosa pequeña pieza de Tchaikovsky y unos movimientos de una suite de Albeniz, que la orquesta ejecutó con gran entusiasmo y la sala agradeció. Precioso concierto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario