Alex Katz, en Madrid

Alex Katz muestra en su pintura una energía más propia de un joven que de un artista de 83 años. Fue uno de los precursores del arte pop, junto a Jasper Johns, Robert Rauschenberg y Larry Rivers. Hoy es el protagonista de una retrospectiva con la que se inaugura la galería Javier López en Madrid.

Una obra urbana, deudora de la publicidad, el comic y la fotografía. "Me interesa capturar una situación. Pongo, por ejemplo, a dos personajes a hablar y sólo me interesa la apariencia. Pinto la forma, no el contenido", manifiesta el pintor. "Para mi, un artista tiene que reflejar un momento. Es una actitud tradicional. Nunca supe qué es ser moderno, y tampoco me preocupó".













Y aunque su pintura tiene un marcado aire pop, el pintor no se conceptúa dentro de este movimiento pictórico. Reivindica la influencia que pintores expresionistas de su tiempo, como Rothko o Pollock, han ejercido en su pintura. "No, no. Yo no soy un pintor pop. Ellos se relacionan de una manera diferente con la obra de arte. Lo mio tiene más que ver con el jazz", afirma.

Él sigue considerándose poco convencional. Su pintura, desde luego, no está al alcance de cualquiera. Pero posee esa frescura juvenil tan de agradecer.