El grafiti con el que abro se encuentra en la calle Allen del Lower East Side neoyorquino, y es el primero de los que prácticamente a diario ha ido esparciendo Banksy por las cinco pedanías de la ciudad. Un buen día anunció en su página web que "mejor dentro que fuera" y viajó a Nueva York donde, durante el mes de octubre, ha ido burlando los sistemas de seguridad y colocando sus grafitis a diestro y siniestro. Esos dos chavales ataviados a la manera de los repartidores de diarios de principios de siglo, alcanzando un spray bajo el que se recuerda que está prohibido realizar pintadas, fue el primero de la serie.
Parece ser que ahora los responsables de la ciudad no saben si destruirlos o conservarlos, mientras que en el East New York los vecinos pretendían cobrar a los curiosos que desearan acercarse a "su" Banksy.
Lo que parece incontestable es que ha logrado mantener a una ciudad, que se caracteriza por no asombrarse de nada, pendiente de sus andanzas. Y esta atención le ha servido como altavoz para lanzar dos mensajes: su defensa de
5pointz, un lugar mítico para los grafiteros que amenaza ser destruido por intereses inmobiliarios; y su crítica contra los rascacielos que se han levantado en la Zona Cero.
Genial, como siempre.
ResponderEliminarSí, me gusta este hombre. Hasta ahora parece mantenerse al margen de intereses comerciales, aunque creo recordar haber leído que en alguna ciudad habían recortado una de sus obras y subastado por una cifra escandalosa. Veremos como evoluciona. Besos, David
EliminarInteresante la entrada, como la mayoría de este blog, tan solo un reproche: no es graffiti, es street art.
ResponderEliminarTienes mucha razón, tomo nota. Y gracias por tus palabras; espero verte aq menudo por Mi casa y contar con tus comentarios. Un abrazo
Eliminar