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miércoles, 10 de agosto de 2011

De los Sonetos de Shakespeare y sus traducciones


A principios de los años 80, cuando el inglés me resultaba un idioma más familiar de lo que me resulta hoy, compré un ejemplar de la Poesía completa de Shakespeare, en edición bilingüe, publicado por Ediciones 29. La traducción corría a cargo de Fátima Auad y Pablo Mañé Garzón. Me recuerdo leyendo los sonetos, primero el texto en español y luego, despacio, el inglés. A pesar de la infinidad de errores que, no me cabe duda, debí cometer en su lectura, conservo con más agrado el recuerdo de su musicalidad que el de la belleza de sus textos. Es terrible el desaguisado que una deficiente traducción puede llegar a producir.

Hace unos días, Luis María Ansón recomendaba en El Cultural del diario El Mundo la edición de los Sonetos a cargo de la Colección Visor de Poesía, y elogiaba la traducción de Ramón Gutiérrez Izquierdo. Como sus consejos literarios no suelen defraudarme, compré el libro y disfruté de los poemas como no había podido hacer hasta ahora. Luego comparé ambas traducciones. Os muestro el resultado. Sobre el Soneto 149, primero la traducción de Gutiérrez Izquierdo y luego la de Auad y Mañé Garzón.

¿Cómo puedes decirme, oh cruel, que no te quiero
cuando contra mí mismo me pongo de tu parte?
¿Acaso en ti no pienso, si incluso desatiendo
mi propio ser, tirano de mí, por agradarte?

¿A quien que te deteste le llamo luego amigo?
¿A quien frunces el ceño que yo dé alabanza?
Si me miras airada ¿acaso no me irrito
y contra mí, con quejas, tomo pronta venganza?

¿De que méritos propios podría hacer gala
para que orgulloso desprecie tu servicio,
si lo mejor de mí adora hasta tus faltas
y tu mirada acato al más ligero indicio?

Amor, sígueme odiando, que ahora sé tu juego:
tú amas quien ve, y, en cambio, yo estoy ciego.

......................

¿Puedes tú ¡oh cruel!, decir que yo no te amo,
cuando contra mí mismo asumo tu partido?
¿Acaso no pienso en ti cuando me olvido
de mí mismo, por tu causa todo tirano de mí mismo?
¿Quién te ha odiado, que yo llame mi amigo?
¿A quién frunces el ceño, que yo halague?
¿Acaso, si ceñuda me miras, no cobro venganza
sobre mí mismo, con inmediato lamento?
¿Qué mérito dentro de mí mismo considero
tan arrogante que desprecie tu servicio,
cuando todo lo mejor de mi adora tus defectos,
comandado por el movimiento de tus ojos?
Pero, amor, sigue odiando, pues ahora conozco tu espíritu;
amas a aquellos que pueden ver, y yo soy ciego.

Quizá la segunda sacrifique lo musical a la literalidad del texto, y la primera, más ambiciosa, pretenda un equilibrio entre ambos. En el prólogo, Gutiérrez Izquierdo recoge la tesis defendida por Javier Marías en su texto La traducción como fingimiento y representación: "El lector - igual que un espectador que contempla un espectáculo teatral o cinematográfico - por muy dispuesto que esté a dejarse encandilar, solo pondrá en suspenso su credulidad y cederá ante la sugestión cuando los responsables de ese espectáculo, de esa traducción, se esfuercen en ofrecerle una ficción creíble. En esto último reside a fin de cuentas la "fidelidad" al modelo representado, y no en la translación mecánica de los términos y períodos, que algunos se empeñan en proclamar como "fiel" cuando en realidad oculta el torpe engaño, la inverosimilitud, que es la más condenable de las falsedades en cualquier arte."

Y este es el original:

Canst thou, O cruel! say I love thee not,

When I against myself with thee partake?

Do I not think on thee, when I forgot

Am of myself, all tyrant, for thy sake?


Who hateth thee that I do call my friend?

On whom frown'st thou that I do fawn upon?

Nay, if thou lour'st on me, do I not spend

Revenge upon myself with present moan?


What merit do I in myself respect,

That is so proud thy service to despise,

When all my best doth worship thy defect,

Commanded by the motion of thine eyes?


But, love, hate on, for now I know thy mind;

Those that can see thou lovest, and I am blind.

6 comentarios:

  1. Acaso es igual? "...me pongo de tu parte?" que "...asumo tu partido?". A lo mejor es un partido de football o peor todavía, uno politico. Me encanta tu blog Sol. Life and dreams are leaves of the same book, reading them in order is living, skimming through them is dreaming. ¿que guay no?.

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  2. Me encanta. Muchas gracias, muchas muchas.

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  3. Un post muy interesante. Invito a una traducción colectiva del poema, como ejercicio creativo. Yo me he tomado la libertad de traducirlo, aunque, sinceramente, no he podido dedicarle mucho tiempo:


    SONETO 149/SHAKESPEARE.

    ¿Dirás, cruel, que no te amo
    si incluso contra mí me pongo de tu parte?
    En ti pienso y me olvido de mí mismo
    y, por amor a ti, no me domino.

    Quien te odia no goza de mi afecto,
    y nunca halago a quien el ceño frunces,
    ni a mí siquiera, así suelo vengarme
    por haberte ofendido, entre sollozos.


    No hay mérito mío tan importante
    para no dedicarlo a tu servicio,
    y lo mejor de mí tus defectos adora

    y obedece el dictado de tus ojos.
    Pero amor, odíame, ya te comprendo,
    amas sólo a quien ve y tú me ciegas.

    Trad. por Manuel Nogales Orozco.

    ***

    Hay una traducción del XIX, del Marqués de Dos Hermanas (hasta el título - nobiliario - es gracioso), bastante poco fiel, que sacrifica todo el sentido del poema a la rima. Podéis verlo en el siguiente enlace:

    http://www.um.es/shakespeare/traducciones/documentos/velasco149.pdf

    ***

    Por cierto, ¿conoces la traducción del poema de Baudeleire, "L'Avertisseur"?


    Tout homme digne de ce nom
    A dans le coeur un Serpent jaune,
    Installé comme sur un trône,
    Qui, s'il dit: «Je veux,» répond: «Non!»


    No me acuerdo el traductor, pero en Akal (creo) tradujeron también en beneficio de la rima, de la forma siguiente:

    'Todo hombre, y ser hombre es lo primero,
    lleva en su corazón una serpiente.
    Y cuando él dice "¡Quiero!",
    ella responde "¡No!", inmediatamente.'

    Saludos.

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  4. errata:

    en el cuarto verso pondría:

    "y, por amor a ti, no soy mi dueño"

    en vez del "no me domino".

    Gracias y saludos.

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  5. Interesantísimo tu comentario, Manuel, muchísimas gracias. Espero contar con ellos en muchas más ocasiones. Un abrazo

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  6. Hay una nueva traducción (2016), revisada y renovada, en Visor, de la autoría de Ramón Gutiérrez Izquierdo.

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