De tanto amarte y tanto no quererte
te has cansado de mí y de mis locuras
y le has prendido fuego a nuestra historia.
Tu ropa no perfuma ya la casa.
No queda una palabra de cariño
suspendida en el aire, ni una hebra
de azabache en la almohada. Sólo flores
secas entre las páginas del libro
de nuestro amor, y cálices de angustia,
y un delirio de sombras en la calle.
El amor de pareja es el único que necesita ser reciproco cien por cien y además no se paga con una sonrrisa y nada más.
ResponderEliminarQuerer a otra persona es un dolor que solo se cura con el amor de ella, sin el, navegamos en aguas turbias e imprevisibles.
Un saludo caminantes.
Te has cansado de mi y de mis locuras, un delirio de sombras en la calle.
ResponderEliminarVale, genial, pero cuando se cantará también el amor feliz, el amor cuerdo, el amor sensato. Los poetas oficiales decretaron que no existe.
Saludos sol pau
lo bueno, si breve....
ResponderEliminarLa felicidad no suele ser inspiradora, José Antonio, al menos eso dicen los poetas. De eso tú sabes mucho más que yo. Tú eres poeta. Gracias a Juan y a Carlos, y un abrazo a los tres.
ResponderEliminarEl reto, la mayor transgresión, en el contexto de tanto malditismo impostado, de tanto delirio de fábrica, es... el amor conyugal, el que vence la prueba del Tiempo y la Costumbre, el que yo no tengo.
ResponderEliminarSaludos blo
El amor que vence la prueba del tiempo y la costumbre? Eso no es una transgresión, José Antonio, es una entelequia, y me temo que tú un romántico irredento. Pero "no solo de pan vive el hombre", verdad? Abrazos
ResponderEliminarQuizás, después de haber incendiado medio mundo y amado a una o mas almas, lo que buscamos son cómplices.
ResponderEliminarUn saludo a todos y feliz crucero Sol Pau
Cómplices, no puedo estar más de acuerdo, Juan. Un abrazo para ti
ResponderEliminarCon todos los respetos: cómplices, compinches, son los autores de un delito, de algo planeado, y el Amor, incluso en los tiempos de cólera, nunca puede ser un delito, como mucho sería una falta, una falta contra el usar y tirar que en todo hoy se estila, claro. Saludos, sol
ResponderEliminarCómplice: que manifiesta o siente solidaridad o camaradería. Ave césar, José Antonio.
ResponderEliminarJosé Antonio, quien no ha robado un corazón alguna vez en la vida, el amor es delito. Solo cuando la crisálida del amor se convierte en cómplice, es cuando recibimos el indulto y todo cobra un sentido mas real y libre de artificios.
ResponderEliminarPrecioso cuaderno de bitácoras el de tu viaje Sol Pau, gracias por compartirlo con nosotros.
Un saludo a todos.
Gracias a ti, Juan. Un abrazo
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