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jueves, 18 de agosto de 2011

Cuaderno de bitácora: martes, Katakolon


Programa de navegación: "De madrugada, en torno a las 03.45, entraremos en el estrecho de Ítaca, que toma el nombre de la homónima isla, visible a nuestra izquierda. A la derecha podremos ver la isla de Cefalonia. Una vez abandonado el estrecho costearemos la isla de Zacinto. Un poco antes de las 07.00 avistaremos a nuestra izquierda el faro de Katakolon, muy cercano a la entrada del puerto. A la una del mediodía Costa Favolosa zarpará del puerto de Katakolon con rumbo sur con dirección a Izmir."












Katakolon es una pequeña villa alrededor del puerto, como veis en las fotografías, cuyo máximo interés estriba en su vecindad con la mítica Olympia, el lugar escogido por Zeus, el padre de los dioses, para ser venerado, como lo sería Apolo en Delfos y Atenea en Atenas. Vuelvo a Olympia, y reconozco sus colinas redondeadas, este paisaje de pinos, olivos, adelfas, viñas y cipreses, las casas de labor con las fachadas tapizadas de buganvillas, huertos con los melones en sazón, limoneros y naranjos salpicando los jardines, el olor algo salvaje de la tierra, y las chicharras bajo el sol, cantando enloquecidas.













Aunque no es mucho lo que se mantiene en pie, caminar entre estas piedras me resulta emocionante. Aquí nacieron los juegos olímpicos en honor de Pélope, al que debe su nombre la Península del Peloponeso en la que nos encontramos, la que alberga también a la mítica Micenas, a Corinto, Delfos, Delos, Epidauro... Peloponeso significa "la isla de Pélope".

A la izquierda, una simulación de la zona del Altis, el santuario propiamente dicho, donde estaban los tres templos más importantes: el de Zeus ( el de mayor tamaño), el de Hera ( el edificio columnado que en la maqueta se encuentra en la parte superior) y el Metroon (arriba a la derecha). También formaban parte del Altis el gran altar, donde se realizaban los sacrificios, y la tumba de Pélope. A su alrededor se levantaban los edificios de servicio al santuario y los propios de la ceremonia de los juegos, como el Estadio o el Hipódromo.












El templo de Zeus, el mayor de todo el Peloponeso, se construyó en el segundo cuarto del siglo V antes de Cristo. Hoy lo podemos reproducir gracias a la descripción que nos dejó Pausanias. El arquitecto fue el eleo Libón. Se edificó en piedra cubierta de argamasa de mármol, siendo también de mármol las columnas, las esculturas y las tejas. De este espectacular templo, de más de 20 metros de altura, hoy solo se conservan los cimientos de la naos y algunos tambores de las columnas, así como la columna reconstruida que veis en la fotografía. Los elementos restantes del templo, destruido por los terremotos del 522 y 551 después de Cristo, se encuentran esparcidos alrededor.












El templo debió resultar magnífico, adornado con las estatuas de mármol de los frontones que se conservan en el museo y de las que os hablaré en otra entrada. A la derecha podéis ver un corte transversal del templo con la impresionante estatua de Zeus realizada por Fidias, construida en oro, marfil y otros materiales preciosos, una de las siete maravillas del mundo de la que no se ha conservado nada. Una vez más, debemos a Pausanias su descripción, así como el dato de que la firma de Fidias se encontraba a los pies de la estatua: "Me hizo Fidias el ateniense, hijo de Charmides". La escultura se encontraba al fondo de la nave y ocupaba toda su anchura. Su visión, al acceder al templo, debía de ser sobrecogedora. Zeus, sentado en el trono, se cubría con un manto que dejaba al descubierto el pecho. En la cabeza, una corona de ramas de olivo. Con la mano izquierda sujetaba el cetro con un águila en la punta, y en la palma derecha sostenía una Victoria. El trono estaba decorado con pinturas y relieves de motivos mitológicos.


La estatua no se construyó al mismo tiempo que el templo, sino veinte años después. Dadas sus dimensiones y lo dificultoso de su traslado al interior del mismo, se levantó un taller donde Fidias pudiera trabajar, muy cerca del templo y de sus mismas dimensiones. En la fotografía os muestro lo que se conserva del taller, que más adelante se convirtió en basílica paleocristiana.

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