!!! Bienvenido ¡¡¡

Gracias por entrar. Antes de irte, echa un vistazo y comparte con nosotros. Nos interesa conocer todo lo que quieras compartir. ¿Has hecho algún descubrimiento deslumbrante? ¿Una película, un poema, un cuadro, un disco? ¿Una ciudad, un paisaje? Ábrenos una ventana y nos asomaremos.

martes, 21 de febrero de 2012

Alguna cosa sobre ARCO


¿Cómo se explica que la entrada a ARCO cueste 40 euros (¡40 euros, un robo a mano armada!) y en plena crisis el sábado por la mañana no cupiera un alfiler en el recinto ferial? Familias con niños, mucha gente joven, parejas de mediana edad. Un artista explicaba a su acompañante la dificultad en lograr determinada textura en una fotografía; siempre hay alguien que se maravilla ante una cabeza de Gargallo, un óleo de Miró o una pieza de Ai Weiwei. Recuerdo un artículo de Antonio Muñoz Molina en el que celebraba el interés de los españoles por la cultura, recordando las colas ante las puertas de los museos, el "no hay entradas" en las taquillas de los teatros, las salas de conferencias a rebosar cuando se convoca a un primera fila de las letras. Ante la multitud que se concentró este sábado en ARCO no encuentro otra explicación.














Durante cinco horas recorrí un buen número de galerías de todas las nacionalidades, deteniéndome ante cada obra que llamaba mi atención, y encontré muchas cosas interesantes y algunas maravillas. En la galería Krinzinger, de Viena, me llamó la atención el cuadro de la izquierda, del alemán Frank Thiel; el bronce de la derecha me impactó, una obra de Atelier van Lieshout titulada Swing. Colgados del mismo árbol, un columpio en el que se sienta una niña, y un ahorcado.













En IvoryPress unas preciosas fotografías de Matthias Schaller que no puedo mostraros porque mis reproducciones están llenas de reflejos y no las hacen justicia (por cierto, pregunté el precio, 14.000 euros, me parece una cantidad desorbitada, debo estar fuera de onda); la escultura de Ai Weiwei que veis a la izquierda; y la instalación de Los Carpinteros a la derecha, que llamó mucho la atención y que yo no acabo de entender.














Despertó mucha expectación esta instalación de Gabriel Lester en la que una cinta en movimiento va componiendo sobre la superficie de la mesa edificios, árboles, personas, un paisaje urbano cuyas sombras se reflejan en la pared. Una sensación vagamente inquietante.














Me interesa cada vez más la fotografía, y en ARCO he visto trabajos espléndidos. Es una lástima que no podáis disfrutar de las texturas de estas dos obras firmadas por el artista alemán Walter Schels. También me gustaron los trabajos de Mabel Palacín, abajo a la izquierda, y Pep Agut, expuestos en la galería Angels Barcelona.














Y siguiendo con la fotografía, me interesó la obra de Gabriele Basilico, presentada por la galería Oliva Arauna, de Madrid con la que cierro este comentario. Es una lástima que no utilicen cristales antirreflectantes para enmarcar las fotos. Siento no poder ofreceros algo mejor. En una próxima entrada os contaré más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario