Pintura
Yo sé que si tocase
con la mano aquel rincón del cuadro
donde arde un amarillo
me quemaría en él
o me habría manchado para siempre de delirio
la yema de los dedos.
Aprendizando
Del mismo modo que te abriste a la alegría
Ábrete ahora al sufrimiento
Que es el fruto de ella
y su contrario ardiente
Del mismo modo
que de la alegría fuiste
al fondo
y te perdiste en ella
te hallaste
en esa pérdida
deja que el dolor se ejerza ahora
sin mentiras
ni disculpas
y en tu carne se vaporice
toda ilusión
que la vida sólo consume
lo que la alimenta.
Preciosos. Ilustrame de este señorín porfa.
ResponderEliminar