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domingo, 3 de octubre de 2010

Leyendo "La luz es más antigua que el amor", de Ricardo Menéndez Salmón



Leo La luz es más antigua que el amor, de Ricardo Menéndez Salmón, escritor asturiano, amigo. Se produce ese milagro que a veces ocurre, cuando lees y una frase te atrapa, un pensamiento, y te quedas en suspenso, todo parece detenerse, y la frase baila en tu memoria, gira a tu alrededor y cobra cuerpo. Se convierte en un tronco del que nacen ramas, y de estas otras, una red de imágenes y pensamientos, chispas, pequeños fogonazos, y entonces cierras el libro señalando la página con el dedo y la mirada se pierde ante el deslumbramiento de una verdad, o la lucidez de una duda. Por estos instantes de deleite adoro los libros. La belleza del lenguaje, la belleza de una idea.

Pone Menéndez Salmón en boca de uno de sus personajes, el escritor Bocanegra (todavía no sé si su alter ego): "La lectura de este ejercicio de reescritura (depurar, podar y decantar serán tres de los verbos decisivos en el trabajo de Bocanegra; de hecho, algún día hablará del escritor como de un "restador", alguien que de la materia bruta, grosera, sin desbastar, arranca formas ideales y, en ese sentido, mejoradas) permite conjeturar una profunda labor de corrección, fundada sobre una evidencia que acompañará la obra de Bocanegra con fidelidad casi obsesiva: la literatura es un movimiento aporético, un empeño constantemente defraudado, la obsesión por expresar lo inexpresable, el anhelo por decirlo todo, aunque sea imposible".

Depurar, podar, decantar.


Michelangelo Buonarrotti, en Carrara, camina absorto entre grandes piezas de mármol. Más que observarlas, parece escucharlas. De vez en cuando se detiene ante una de ellas, la acaricia, la rodea, medita unos instantes y continua su paseo. Al cabo se para ante un bloque enorme y lo mira largamente, en silencio. "Este", señala a los hombres que le acompañan. Y añade: "Quizá no lo veais, pero ahí dentro está el David que venció a Goliat, solo hay que despojarlo de la piedra que sobra y respirará".

Depurar, podar, decantar.

No es la poesía su máxima expresión?

El escritor portugués Antonio Lobo Antunes hablaba así de su última novela, El archipiélago del insomnio, en una entrevista realizada por Javier Rodríguez Marcos para el diario El País: "¿Es una novela? Yo me lo pregunto. Uno aspira a hacer una obra de arte total que lo combine todo, la música, la pintura ...Quizá un libro no sea más que un delirio estructurado".

Continua el Bocanegra de Menéndez Salmón: " .... la caracterización, muy querida por Bocanegra, que Maeterlinck hizo del escritor como un buzo, alguien que, regresando de los abismos, asoma a la superficie con una gota de agua que pende de la pálida punta de nuestros dedos, aunque ya no se parece al mar del que procede".


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1 comentario:

  1. Un saludo a los lectores de Menéndez Salmón. Mañana en Oviedo, estáis invitados a la presentación de “La luz es más antigua que el amor”. Os esperamos!!

    http://www.facebook.com/event.php?eid=152572928116537&index=1

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