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martes, 24 de julio de 2012
Gregorio Peces Barba, todo un caballero
Gregorio Peces Barba, asiduo veraneante de Ribadesella, solía jugar una partida al dominó con un grupo de amigos en El Gran Hotel, todos los días después del almuerzo. Mis padres, huéspedes habituales de este establecimiento, mantenían con él una relación cordial, que la distancia ideológica y los diferentes ambientes en los que se desenvolvían no maleaba. Habiéndosele ya diagnosticado a mi padre la enfermedad de Alzheimer que padece, el hotel les acogió dos veranos más, cuando los síntomas comenzaban a hacer estragos y la personalidad de mi padre se transformaba a ojos vista. Tomó entonces la costumbre de sentarse junto a Peces Barba a la mesa de los jugadores, y mantenerse allí en silencio, muy entretenido viéndolos jugar. Un día mi madre, apurada por si su presencia molestaba a alguien (muchos jugadores no soportan a los mirones), se disculpó ante Gregorio, informándole del estado de salud de mi padre e interesándose sobre esa eventualidad. Peces Barba le contestó que muy al contrario, estaban encantados de su compañía porque mi padre era "un caballerazo".
A los pocos días les visité en Ribadesella y, enterada de la anécdota, en cuanto tuve ocasión me acerqué a él, le di las gracias y le dije que era un honor para mí estrechar su mano.
Mi padre le apreciaba. Sé que si hoy tuviera conocimiento de su muerte, lo sentiría sinceramente, como estoy segura lo está sintiendo tanta gente que le trató durante sus veranos asturianos. Mi familia está apenada, y tiene una deuda de gratitud con Gregorio, no solo por lo que esta democracia le debe, sino fundamentalmente por la delicadeza, la sensibilidad y el afecto con los que trató a mi padre. También él, un caballerazo.
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Bellas palabras las tuyas, Sol. Mas politicos como el nos vendrian bien ahora, pero cada vez quedan menos. Por cierto, tenemos otra cosa en comun, un padre con alzheimer. Besos.
ResponderEliminarGracias David. Efectivamente, más políticos y más personas así nos vendrían de perlas. Siento lo de tu padre, sé lo que estareis sufriendo. Un abrazo fuerte
ResponderEliminarPreciosas tus palabras, como siempre.
ResponderEliminarTu sobri que te admira y adora!
Gracias sobrino, un beso enorme
EliminarPolítico imprescindible para la historia de nuesto país e impulsor y rector durante muchos años de la Universidad Carlos III de Madrid, creando una escuela "abierta, plural y crítica" según el perfil bibliográfico de la propia universidad. Descansará en el cementerio de Colmenarejo, su domicilio habitual, y sede de otro campus de la Carlos III.
ResponderEliminarSiento lo de tu padre y aunque estas personas pierdan (entre otras cosas) sus recuerdos y personalidad, nunca lo pierden para los que les han querido y quieren.
Un fuerte abrazo de sesentona
Sí, tienes razón, aunque él no sabe quien es, nosotras sí lo sabemos. Un abrazo enorme
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