Este niño se llama Kieron Williamson, tiene siete años, y vive en Holt, al noroeste de Londres. Tiene a los críticos y a los coleccionistas de arte perplejos. Unos dicen que es un nuevo Manet, porque sus trazos recuerdan a los del maestro del Impresionismo; otros apuestan por un nuevo Picasso, capaz de revolucionar el mundo de la pintura. Desde el mes pasado se ha generado una enorme expectación por contemplar su obra en la galería Picturecraft, al lado de su casa. He leído que su madre permite a los críticos acercarse a su casa para ver al niño pintar y así despejar incredulidades.
Él y sus pinturas han aparecido en las portadas de los periódicos y las televisiones británicas y estadounidenses, como el Channel Four de la BBC. En una semana, Kieron vendió 33 acuarelas, expuestas en la galería, a coleccionistas provenientes de todo el mundo, según recoge el diario británico The Daily Thelegraph. Recibió a cambio una pequeña fortuna.
La madre del niño cuenta al diario que Kieron pinta obsesivamente desde que estuvieron de vacaciones en Cornualles y vio un grupo de barcas en la playa.
Dicen que mientras que un adulto aficionado a la pintura es capaz de diferenciar una docena de tonos grises, Kieron consigue hasta 25 tonalidades y que incluso recuerda qué mezclas necesitó para lograr cada una de ellas y dónde desea colocarlas en el lienzo.
Algunos piensan que estamos ante un niño prodigio. El tiempo lo dirá. Desde luego, pinta maravillosamente. Resulta increible que estas acuarelas salgan de las manos de un niño. Os ofrezco un video con parte de su obra.
Guau! guau y otra vez guau!! Dios nos habla a través de quien menos imaginamos!!!
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