Cuatro ratas de la mano bailan en corro. El baile de las ratas, es el título de este pequeño óleo atribuído a Ferdinand van Kessel y realizado en 1690. Lo descubrí en la exposición La edad de oro de la pintura holandesa y flamenca del Städel Museum, en el Guggenheim de Bilbao. Me fascinó. En el siglo XVII los cuadros representando animales músicos o danzarines tuvieron gran popularidad, pero yo no había tenido ocasión de contemplar ninguno.
Dicen los expertos que este cuadro es una pequeña porción de uno bastante mayor. El animal que se distingue tras las ratas es una cabeza de delfín y resulta ser la pata de una mesa tallada. La encontramos también en otra obra de esta misma temática, pintada por David Teniers el Joven, y que os muestro a continuación.
En este Concierto de gatos vemos, sobre la mesa, a un grupo de gatos músicos, una lechuza marcando el compás y debajo un mono tocando la flauta. En la Holanda del XVII este "mundo al revés" que simbolizan los animales músicos conllevaba una carga moral y una parodia, al tiempo que aludía a un refrán holandés: "Cuando el gato se va de casa, los ratones bailan sobre la mesa".
Contemplando El baile de las ratas he recordado otro cuadro de similar composición y, sin embargo, tan distinto. Nos vendrá bien terminar con la luz y la belleza de Matisse. La danza, de 1910.
gracias a ti he encontrado este cuadro q tanto buscaba, EL BAILE DE LAS RATAS. quiero escribir un poemario sobre él. te tendré informado/a. este blog es una bocanada de aire fresco entre la mediocridad. un abrazo eterno.
ResponderEliminarSí, por favor, mantenme informada, me encantará leer tus poemas. Y muchísimas gracias por tus palabras. Un abrazo
ResponderEliminarBieennnnnnnnnnn
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