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viernes, 21 de enero de 2011

Los paisajes de Faustino Ruiz de la Peña

Me ha impresionado la obra de Faustino Ruiz de la Peña, un joven pintor asturiano que expone estos días en Gijón. Cuanta gente desconocida está desarrollando una obra seria, meticulosa, técnica y conceptualmente espléndida, creando belleza, al fin, fuera de los circuitos en boga. Hasta ahora, Ruiz de la Peña no es muy conocido fuera de Asturias, pero sus cuadros merecerían colgar de las paredes de cualquiera de las más prestigiosas galerías del país.
































Me gustan mucho estos óleos que veis. Me gusta la textura del cielo, la atmósfera de soledad y recogimiento. Se palpa la humedad, el olor a tierra fértil, se escucha el rumor del viento en los árboles.














"En muchas ocasiones acontece ese instante mágico, cuando inesperadamente un corro de casas, un bloque desnudo, unos árboles erguidos o una vista tras el cristal de un coche, despiertan la necesidad de hacerlos propios, pintura, permanentes. Para ello uno debe ser discreto y tener mirada sosegada, de modo que lo que en primer plano aparezca dibuje contornos rotundos, de oscuros planos y formas esenciales, reconocibles y sin excesos. Sin embargo, en las enmarañadas ramas de los bosques pueden aparecer esos excesos pero no son otros que los provocados por la naturaleza al darle a los árboles esas formas para captar la vida. Del mismo modo me recreo al dibujar entre las ramas lo que ellas desprenden, combinando lo nimio con la grandiosidad de sus formas recortadas. En todas las obras se aprecia una atmósfera sonámbula, romántica, cercana al ocaso y en la inmovilidad previa al inicio de una enorme tormenta; ese instante es quietud real, no aparente, pues sabemos que antes de la tempestad, de la descarga, todo se paraliza, permanece quieto, a excepción de las nubes, que parecen ir más allá de los límites del cuadro. Repetidas veladuras me permiten reflejar esa atmósfera “atormentada”; manchas que aparecen, borro y vuelvo a colocar, dejando en ese trasiego algunos rastros que en conjunto llegan a construir los cielos", nos dice el pintor.

Y estas casas solitarias. Maravillosa obra. Estemos atentos, estoy segura que Ruiz de la Peña dará mucho que hablar.

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