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viernes, 7 de enero de 2011

Mi ignorancia


Me considero una lectora caótica, pero entusiasta, fundamentalmente de novela y poesía. Cuando un libro me enamora, tiendo a leer de una tirada toda la obra del autor del que se trate, logrando así transportarme a su universo. Leo por inmersión. Como tantos de mi generación, comencé por Carpanta, el Capitán Trueno y los cuentos de hadas. Luego fueron Enid Blyton, Julio Verne y Stevenson, y a partir de ahí, llegó el caos. Sin orden ni concierto, fueron cayendo los libros de la biblioteca de mis padres, no especialmente bien surtida. Somerset Maugham, Pearl Buck, Frank Yerby y la colección de premios Goncourt y Pulitzer, editados en piel y papel biblia que coleccionaba mi madre. Ella me llevó a la poesía, de la mano de Amado Nervo y Rabindranath Tagore. Creo recordar que la primera novela española que cayó en mis manos fue El bosque animado, de Fernández Flórez.

A partir de ahí viví en dos mundos paralelos, la realidad y la literatura. Leía compulsivamente, en cualquier lugar, momento o situación, ganándome el continuo reproche familiar por mantenerme ajena a cuanto me rodeaba.

Os cuento todo esto porque, aunque siempre supe de mis enormes lagunas literarias, hoy me de dado de bruces con la inmensidad de mi ignorancia. Luis María Ansón, hombre culto y enterado, firma un artículo en El Cultural de El Mundo que titula Los 15 libros más destacados del siglo XX español, y no he leído ninguno. La rebelión de las masas, de Ortega y Gasset; Sonetos de amor oscuro, de García Lorca; Sobre la esencia, de Xavier Zubiri; La agonía del cristianismo, de Unamuno; El príncipe destronado, de Miguel Delibes; Jardines lejanos, de Juan Ramón Jiménez; Hombre solo, de Antonio Mingote; Poemas de la consumación, de Vicente Aleixandre; Tirano Banderas, de Valle-Inclán; Historia de los heterodoxos españoles, de Menéndez Pelayo; Orígenes del español, de Menéndez Pidal; La lucha por la vida, de Baroja; Golfo de sombras, de Alberti; Madera de boj, de Cela y El viaje a Pantaélica, de Francisco Nieva.

No sé si salir corriendo hacia la librería más cercana o dedicarme definitivamente a mis labores. En otras palabras: no sé si cortarme las venas o dejármelas largas. Me doy por perdida.

3 comentarios:

  1. Hola, sol pau: mi opinión es que a veces Mr Anson actúa de snob compulsivo a la busca del epatar perdido. Yo cuando te he leido la lista que da Anson de los quince principales (sólo leí la rebelión y el Titano) sufrí sobre la conciencia mía la siguiente disyuntiva: o me tiro al metro o voy y le invito a una gin-tonic a la taquillera. En fin

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  2. Nunca al metro existiendo las taquilleras. Te echaría de menos en el blog, y no estoy por la labor.Feliz fin de semana.

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  3. Ansón lo que quiere es que le llamen mucho para preguntar por lo desconocido y así no sentirse solo. Al margen de eso diré que de los 15, 5 son ensayos(33% que me parece una barbaridad)que desde luego por su profundidad merecen destacarse, pero entiendo el ensayo como pensamiento escrito que se trasmite a los demás en soporte papel y no como "libro", que entiendo como relatar los sentimientos de forma escrita y agrupados en un "libro", y digo esto por Ortega en su "rebelion".
    Muchos de los libros que he leido, lo he hecho gracias a tí y a tu consejo y desde luego te considero muchiiisimo mas leída que yo, y esto te lo digo por lo que viene ahora y porque, como todo en la vida, la lectura es cuestión de estado(mental, emocional, etc.), de prioridades, de necesidades, y resumiendo de gustos y de que te dé la gana leer. Se puede leer por materias, por intereses, por autores y su obra, por necesidad(libros de texto, recetas, libros técnicos, instrucciones de hacienda) o simplemente por egoísmo y gusto.
    De los quince, he leido 10 y podían haber sido 12, pues El viaje a Pantaélica lo busqué en una época por la curiosidad del "prota" que lleva mi apellido, pero en su día no lo encontré y desistí. Sobre la esencia de Zubiri la empecé y comprendo que no estaba preparado para la metafísica y lo deje en la tercera hoja y considero de mucho mérito haber leído cuatro páginas y media. Otros como el Aleixandre loleí por razones profesionales(para un monumento en su nombre). Me considero un "reader babe" respecto a tí, por lo que te digo "Ansón es un -pesao- que a veces se pasa". Lo que verdaderamente me extraña es lo de Cela y Alberti, pues creía que los habías leido. Y por supuesto tu idea respecto a metro y taquillera es mucho mejor, y si no hay taquillera(han quitado el 60%)siempre habrá alguien en los pasillos, o mejor, en los vagones -leyendo- Of course.

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